El compost es obtenido por descomposición de los residuos orgánicos que se generan a partir de la preparación de alimentos en estos bares y comedores, los que son sometidos a un proceso biológico controlado de oxidación denominado compostaje.
En el 2004, el profesor de la Facultad de Ciencias de la Vida, FCV, Edwin Jiménez participó con un cooperante alemán de la Universidad de Stugartt para desarrollar un proyecto piloto sobre el tema. Con esta experiencia se planificó y diseñó una planta de compostaje en la Institución y para lograr la continuidad del proceso, se procedió a capacitar al personal politécnico como a los administradores de los bares y comedores acerca de la correcta separación en la fuente de los materiales que ingresan al proceso de compostaje.
Producto de la puesta en marcha de dicho proceso, se establecieron algunas investigaciones puntuales, es así que en el 2007 Jiménez junto con el investigador de ESPOL, Carlos Arias, elaboraron un artículo científico en torno a este tema titulado "Manejo de Desechos sólidos orgánicos generados en bares y comedores de la ESPOL", documento que describe el proceso y manejo del compostaje de desechos, como alternativa para minimizar su volumen e impacto como potencial contaminante.
En la actualidad, la Facultad de Ciencias de la Vida, FCV, a través del profesor Jiménez y el área de Servicios Generales de ESPOL lideran esta práctica que ha sido retomada desde que se ejecutó por primera vez.
El sistema empleado para elaborar este compost utiliza pilas estáticas con aireación inducida, es decir se acumulan varias capas de residuos a procesar que previamente deben ser picados; se adiciona al proceso material que resulta del corte de césped de áreas verdes del campus y en siete semanas se obtiene compost para ser utilizado.
El profesor Jiménez menciona que la aireación inducida para el proceso de compostaje genera ahorros significativos, ya que no se requiere voltear las pilas, adicionalmente se pueden obtener los lixiviados que son fuente de microorganismos para seguir con el proceso. "El fin es reutilizar los recursos que son considerados desechos, transformar conciencias y motivar a las personas a que repliquen esta práctica en cada uno de sus hogares", manifiesta Jiménez.
Cabe resaltar que esta es una práctica ejemplar que está incluida dentro del Proyecto de Sostenibilidad ESPOL, el mismo que dará soporte a esta iniciativa.