ESPOL FIRMA CARTA DE INTENCIÓN CON EL SECTOR CAMARONERO

En el marco del plan de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, Senescyt, que promueve la construcción de un ecosistema de innovación social donde se articula a la academia con los sectores productivos, la sociedad y el Estado, el 4 de diciembre se realizó la firma de una carta de intención entre el sector camaronero y la Escuela Superior Politécnica del Litoral.

El acto se efectuó en el edificio de Gobierno Zonal de Guayaquil y contó con la presencia del rector de la ESPOL, Sergio Flores Macías; el secretario general de la Senescyt, René Ramírez; el presidente de la Fundación Calisur, Boris Bohórquez; el presidente de las Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos, ALFE, Renato Carló; la coordinadora zonal 5 y 8 de la Senescyt, María José De Luca; y la rectora encargada de la Universidad de Guayaquil, Sonia Ordoñez.

El documento fortalece el desarrollo de investigaciones aplicadas a la solución de problemáticas técnico-científicas y tiene como objetivo emprender un proceso de trabajo conjunto entre la Fundación Calisur, Alianza de Camaroneros del Litoral Sur y el Cenaim, Centro Nacional de Acuicultura e Investigaciones Marinas de la ESPOL.

El rector Sergio Flores agradeció a la Senescyt por su apoyo brindado al sector productivo y reiteró la importancia de la participación universitaria en procesos de investigación y monitoreo en la transferencia de tecnología.

La Coordinación Zonal 5 y 8 realiza encuentros formales de trabajo entre los sectores productivos e instituciones de educación superior con el objetivo de identificar en conjunto las líneas de investigación pertinentes que puedan desarrollar las universidades y revisar posibilidades de inversión por parte de la empresa privada hacia la academia.

El Secretario de la Senescyt, René Ramírez, comentó sobre la apuesta que el Gobierno realiza con el sector privado y las universidades. Afirmó: “Buscamos un proceso de articulación para trabajar cooperativamente, tener universidades que se vinculen directamente con las necesidades del sector productivo, generar mayor valor agregado a través de la transferencia tecnológica y generar nuevos emprendimientos, nueva innovación”.

Texto: José Javier Roldós.