Al ingresar al campus de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, ESPOL, los visitantes pueden observar una enorme biodiversidad en sus 700 hectáreas. A un lado de la vía principal se observa un letrero que indica la entrada al Bosque Protector La Prosperina… “el inicio de un gran viaje”, como cita su eslogan.
Al llegar al destino, se encuentra un Centro de Interpretación que cuenta con originales muebles construidos a base de palets. En este espacio hay una galería fotográfica de animales y plantas del bosque seco y una sala audiovisual donde se proyectan vídeos del trabajo realizado por los integrantes del proyecto Bosque Protector La Prosperina. Una instalación de acrílico transparente suspendida en el aire llama la atención de los visitantes quienes introducen su cabeza para percibir de cerca olores provenientes de la vegetación endémica presentada en diminuto.
A pocos metros se ubica la “Maternidad”, un área de viveros que ´alberga’ una Galápago elaborada con caucho de llantas recicladas. Este símbolo de la ESPOL está rodeado de huertos verticales que los estudiantes sembraron utilizando tubos de PVC y botellas de plástico.
El área de reutilización de papel es la próxima estación. Máquinas donadas en años anteriores por la empresa privada ayudan a obtener papel reciclado. Junto a este espacio se ubica un área de juegos con cubos aéreos de color blanco que en su interior muestran fotografías de aves mientras se reproduce el sonido de su canto a través de un parlante; asimismo se exhiben esculturas de cartón con planos seriados de las cabezas de los pájaros Picaflor y Martín pescador de collar.
Un área de compost (abono orgánico), un huerto de plantas medicinales y un punto de descanso, entre otras, también forman parte de este circuito ambiental educativo que nace del Proyecto de Vinculación con la Sociedad Bosque Protector La Prosperina.
Durante el acto de inauguración de la primera fase de dicho proyecto se congregaron a diferentes autoridades de la ESPOL, entre ellos la rectora subrogante, Cecilia Paredes, quien resaltó el arduo trabajo realizado en este bosque de 332,3 hectáreas. “En todos los detalles se puede ver el amor, cariño, pasión y técnica. Esto demuestra de lo que se trata la ESPOL”, indicó.
En nombre de sus compañeros, Claudia Chichande, motivó con sus palabras a los estudiantes de otras unidades académicas para que se unan a esta iniciativa con el objetivo de que Bosque Protector La Prosperina se convierta en un referente turístico del país. “Hay que recordar que el bosque nos acoge a nosotros; no nosotros a él (…). EDCOM (Escuela de Diseño y Comunicación Visual) dejó su huella, las demás facultades tienen la libertad de dejar la suya”, expresó.
La profesora de EDCOM y directora del proyecto, Andrea Pino, señaló que la intervención lograda a través de estos espacios forma parte de una primera fase de trabajo en la que participaron alrededor de 150 estudiantes de las carreras de Comunicación, Diseño, Producción, Economía, Estadística, entre otras.
Al momento, está abierta la convocatoria para los estudiantes interesados en realizar sus horas de Vinculación en la segunda fase de este proyecto, que acogerá al público externo desde noviembre y, así, poder mostrar la biodiversidad de flora y fauna que distingue al campus Gustavo Galindo Velasco de la ESPOL.