
Se prevé que el aumento de construcciones de centrales hidroeléctricas en el país disminuya el impacto ambiental en temas como el calentamiento global, la pérdida de la capacidad neutralizante del suelo y agua, la aparición de oxidantes en la atmósfera.
A esta conclusión llegaron los investigadores Dr. Ángel Ramírez, de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Ciencias de la Producción, FIMCP de la ESPOL; MSc. Andrea Boero, del Instituto Nacional de Eficiencia Energética y Energías Renovables, INER, y la Dra. Beatriz Rivela, investigadora Prometeo, durante la presentación del proyecto “Evaluación de ciclo de Vida de la Electricidad Producida en el Ecuador”. La disertación se llevó a cabo el martes 7 de octubre en el auditorio principal de la ESPOL.
Los expositores indicaron que las centrales hidroeléctricas generan energía limpia libre de CO2 y solo contaminan al usar materiales como el cemento y hierro durante su edificación a diferencia de las termoeléctricas, que necesitan combustibles fósiles para producir energía. También explicaron el Análisis de Ciclo de Vida de la generación termoeléctrica, hidroeléctrica; de la electricidad distribuida en Ecuador y la descripción del sistema eléctrico ecuatoriano.
El proyecto fue posible con el financiamiento de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, SENPLADES. Su objetivo: realizar un análisis cuantitativo de las consecuencias ambientales de la matriz eléctrica en el país gracias a un diagnóstico de la situación del sector eléctrico desde el 2008 al 2012.