La primera patente de invención industrial que tuvo la Escuela Superior Politécnica del Litoral está a la vista de todos. El viernes 6 de noviembre, los directivos de la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación, FIEC, en el Campus Gustavo Galindo, presidieron el acto de develizamiento de la urna, en cuyo interior reposa el prototipo junto al documento oficial que reconoce como invento la modificación de un motor de combustión interna, que funciona con energía electromagnética, como una fuente de potencia renovable y no contaminante.
El proyecto se trabajó en el año 2000 y contó con la asesoría de los profesores politécnicos: Miguel Yapur y Juan Del Pozo, además de los entonces estudiantes, Adolfo Plúas, Vicente Santillán y Juan Villamar, quienes diseñaron el primer prototipo. Un año más tarde, Julián Asinc, como proyecto de tesis, elaboró el segundo prototipo en el que adaptó el motor modificado de un auto Susuki Forza a un triciclo.
El Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual, IEPI, entregó el certificado oficial de patente de invención, en noviembre de 2004. Sin embargo, para exponerlo al público fue reconstruido y modernizado por Rufino Assán, Efrén Herrera y Víctor Arce, de la FIEC.
El acto de develizamiento en la ESPOL contó con la participación del Rector Sergio Flores Macías, la Vicerrectora Académica, Cecilia Paredes; el Decano de la FIEC, Miguel Yapur, entre otros directivos, profesores y estudiantes de esta unidad académica.
Durante su intervención, el Decano de la FIEC recordó que después de un viaje a Estados Unidos para participar en un entrenamiento en la oficina de patentes (USPTO) de Washington, se iniciaron los trámites pertinentes. Recuerda que a partir de entonces, se dictaron ocho conferencias sobre la importancia de patentar inventos y seis charlas sobre los trámites requeridos para el efecto.
“Somos los pioneros, pero además de ello alertamos a la comunidad politécnica a que tiene que proteger sus inventos. La patente es un documento judicial que protege al inventor y, lógicamente le da seguridad de que su idea no sea copiada (...) Marcamos el rumbo a seguir en una época en la que nadie pensaba que en las universidades en Ecuador debían patentar sus trabajos”, precisó Miguel Yapur.
El titular de la ESPOL felicitó al equipo creador del proyecto y a quienes lograron la primera patente. Reflexionó sobre el concepto I+D+I (Investigación más Desarrollo más Innovación) y se refirió a la Zona de Innovación del Litoral Ecuatoriano, ZILE, como un espacio desde el cual la ESPOL trabajará en investigación y el sector productivo concentrará sus esfuerzos en innovación.
“Asociarnos es la única manera de hacer estas cosas. Tenemos planteado, por un lado, los centros de investigación y, por otro, hemos presentado la solicitud de la Zona Especial de Desarrollo Económico, ZEDE, de transferencia de tecnología y de servicios”, en la que según expresó, se vinculará el sector productivo, la universidad y el Estado.
“Creo que vamos por camino adecuado (...) y el camino para nosotros es seguir haciendo más investigación aplicada, desarrollo y llegar a la innovación”, finalizó.
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