La Escuela Superior Politécnica del Litoral, ESPOL, a través de la Facultad de Ciencias de la Vida, FCV, y de la Facultad de Ingeniería en Mecánica y Ciencias de la Producción, FIMCP, desarrollaron el proyecto multidisciplinario Optimización del programa FRUVER perteneciente al Banco de Alimentos Diakonía, con el fin de mejorar los procesos y servicios que brindan a sus 52 agencias beneficiarias.
El Banco de Alimentos Diakonía lleva a cabo el programa FRUVER, que consiste en la recolección de frutas y verduras categorizadas como merma, provenientes de distintos abastecimientos municipales.
En este sentido, los alumnos de Licenciatura en Nutrición Pablo León, Jair Castillo, Jéssica Zambrano y Tatiana Villacís propusieron fortalecer dicho programa mediante evaluaciones clínicas nutricionales a 160 niños beneficiarios de las fundaciones, a manera de piloto. La finalidad de este proyecto fue, entre otros aspectos, realizar intervenciones nutricionales; además de establecer menús con porciones estandarizadas en base a los requerimientos nutricionales de acuerdo a la edad de los infantes.
La profesora de Nutrición, Valeria Guzmán, indica que desde hace varios años la ESPOL trabaja con esta institución sin fines de lucro que tiene como objetivo contribuir a reducir el hambre, mejorar la nutrición y evitar el desperdicio de alimentos.
Por su parte, la alumna de la carrera de Ingeniería en Alimentos, Éricka Rueda, detectó que la papa es uno de los productos que más consumen en las agencias beneficiarias y, además, es uno de los productos que más se recuperan en los mercados, por lo que se estableció la línea de proceso, enfocándose en el tratamiento térmico, escaldado, y posterior congelación, para conseguir alargar la vida útil de este tubérculo; así lo explicó una de las profesoras tutoras de la FIMCP, Natasha Coello.
“Mediante este proyecto se podrá alargar la vida útil de los alimentos que están recuperando. Además, se ayuda a las agencias beneficiarias a disminuir los tiempos de preparación de alimentos al proveerlos de una materia prima lista para ser utilizada, sin aditivos ni conservantes. Se ha desarrollado una línea de proceso para este fin”, agrega la politécnica Éricka Rueda.
Para la coordinadora de la carrera de Nutrición, Gabriela Cucalón, la vinculación con este tipo de instituciones es esencial para crear conciencia en los estudiantes de las realidades que se presentan en la sociedad y cómo la academia pueda aportar con soluciones viables.
Por su parte, las politécnicas de la carrera de Biología, Sara Carrera y Vanessa Victores implementaron procesos productivos dentro del Banco de Alimentos Diakonía. Uno de ellos fue diseñar un prototipo y protocolo para el manejo de desechos orgánicos para la elaboración de compostaje y elaborar un protocolo y diseño para cultivo acuapónico como base para la producción de tilapias y hortalizas, con la finalidad de incrementar la oferta de alimentos para las fundaciones beneficiarias del programa. La tutora de estas propuestas fue la profesora María Isabel Jiménez.
El proyecto formó parte de la Feria Idear 2018 y recibió un reconocimiento por parte del Vicerrectorado Académico de la ESPOL.