El miércoles 10 y jueves 11 de octubre, ESPOL recibió a Tomás Ballesteros Egüés, Doctor en Ingeniería Industrial de la Universidad Pública de Navarra, quien dictó el seminario de Reducción de Riesgo de Desastres, organizado por la Facultad de Ingeniería Marítima, Ciencias Biológicas, Oceánicas y Recursos Naturales, FIMCBOR de la ESPOL, el Centro Internacional del Pacífico para la Reducción de Riesgo de Desastres con el apoyo de la Universidad Pública de Navarra y la ONG Salvamento Ayuda Rescate de Navarra.
La decana de FIMCBOR, María del Pilar Cornejo ofreció las palabras de bienvenida a los inscritos al seminario y a quienes se conectaron a través de la cuenta de Facebook de la facultad en este programa que comprendió dos conferencias: Dispositivos de Riesgo Previsible: Organización, Gestión y Coordinación entre los miembros de emergencia en los eventos públicos; e ISO 22320 en gestión de emergencias y respuesta ante incidentes.
“El Dr. Ballesteros es Ingeniero Industrial, Ingeniero Técnico en Obras Públicas; PhD. en Ingeniería Industrial, tiene formación complementaria en más de 20 cursos; realiza investigaciones, tiene más de tres patentes. Es una persona con un curriculum impresionante, trabaja con realidad aumentada, con un montón de cosas que les comentará en su momento”, expresó la decana y añadió “su asistencia a este seminario significa que hay una conciencia colectiva social de la importancia de trabajar en la reducción de riesgos de desastres sobre todo en países como el nuestro que es un país multiamenaza”.
Durante la primera jornada, Tomás Ballesteros se refirió a la gestión de emergencias en eventos masivos. “Nos estamos acostumbrando a la gestión de la gran emergencia, -que tenemos que estar preparados-, catástrofes, terremotos, inundaciones, incendios forestales o accidentes con empresas químicas…; pero no es menos cierto que cada día hay que darle importancia también a los grandes eventos que están sucediendo”, el experto español enfatizó que en la organización de eventos masivos se pueden y deben prever accidentes con una acertada y coordinada gestión y considerando los dispositivos de riesgo previsibles.
“(…) Un terremoto no se puede prever; nos podemos preparar, podemos tener infraestructuras… pero, a veces, puede haber mala suerte; pero que en un concierto haya un desastre y muera una persona por falta de planificación, es algo que se podía haber previsto, evitado. (…) Debemos tener conciencia de que si empezamos a pensar en protegernos a pequeño nivel, resultará más fácil protegernos a gran nivel”.
Durante la segunda conferencia Tomás Ballesteros se refirió a la norma ISO 22320 relacionada con la temática de atención a emergencias. “Ambas charlas están relacionadas, muy integradas. Porque tenemos que aprender a gestionar adecuadamente una catástrofe, porque a la final hay una serie de requisitos y necesidades de las personas que tenemos que hacer: una área de rescate, sanidad, agua, alimentos y energía… Y ¿con esto vale? Se podría decir que más o menos, pero también debemos adaptarnos a las nuevas tecnologías y a los nuevos requerimientos de la población”, puntualizó el experto.