El miércoles 14 de noviembre, la Maestría en Cambio Climático de la Facultad de Ingeniería Marítima, Ciencias Biológicas y Recursos Naturales, FIMCBOR, organizó la charla Recursos Hídricos en Ciudades y Estrategias de Adaptación al Cambio Climático, del Dr. Jochen Hack, de la Universidad Tecnológica de Darmstadt, Alemania; y la presentación del proyecto de investigación Ciudades Resilientes: Caso de Durán y un Proceso de Resiliencia, dirigido por la Dra. Mercy Borbor, investigadora de la ESPOL.
La Decana de FIMCBOR, María del Pilar Cornejo, dio la bienvenida a los asistentes. “Para nosotros es importante transmitir a toda la colectividad científica y los gobiernos locales cuáles son las perspectivas que como universidad vemos en relación al Cambio Climático y su impacto; sobre todo, en inundaciones urbanas; procesos que hemos visto incrementarse en la última década”, puntualizó, antes de presentar y dar paso a los expositores.
El científico Jochen Hack, llegó al país con el apoyo de la Embajada de Alemania; es profesor de Ingeniería Ecológica y Jefe del grupo de investigaciones SEE-URBAN-WATER, del Instituto de Biociencias Aplicadas de la Universidad Tecnológica de Darmstadt.
Su exposición inició con cifras publicadas en octubre del presente año por el grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en las que según expuso, para limitar el calentamiento global en 1.5 grados centígrados para fin de siglo, se requieren cambios rápidos y profundos en todos los aspectos de la sociedad; y de continuar las emisiones netas globales de CO2, es probable que se alcance esa cifra entre los años 2030 y 2052; así también, que la temperatura podría aumentar de 2,6 grados a 4,8 grados centígrados para el año 2100.
En este sentido, como desafíos para las áreas urbanas y su creciente población, mencionó que se darán días y noches más cálidos, mayor frecuencia de periodos calientes y lluvias torrenciales; incremento de áreas afectadas por sequías, aumento del nivel del mar… Cambios que afectarán el suministro de agua, la infraestructura física, el transporte, los bienes y servicios de ecosistemas; el suministro de energía y la producción industrial.
El científico alemán mostró ejemplos de soluciones de adaptación al Cambio Climático. Estrategias como infraestructuras verdes; jardinerías comunitarias; reciclaje de aguas grises, resiliencia de plantas bajas de edificaciones; minería del alcantarillado; el aprovechamiento de áreas verdes para generar servicios ecosistémicos; o el rediseño de las ciudades para la gestión de relaciones complejas entre los servicios de los ecosistemas urbanos y del territorio para el bienestar humano de los habitantes urbanos y rurales, entre otros.
Luego, tras una presentación de la Maestría en Cambio Climático, cuyo periodo de inscripción para la próxima cohorte se inicia el próximo mes de enero, la investigadora Mercy Borbor, quien cuenta con estudios de maestría y doctorado en Ciencias Ambientales de la Universidad Estatal de Nueva York y un postdoctorado en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica, en Boulder, Colorado, presentó avances del proyecto Ciudades Resilientes: Caso de Durán y un Proceso de Resiliencia.
Se trata de un proyecto transdisciplinario que, según comentó, nació de las necesidades de algunos de los actores clave, en las que se identificó una oportunidad de investigación; y, que derivó en un acuerdo institucional entre la ESPOL y el Municipio de Durán.
“La presentación previa del Dr. Hack realmente nos pone en un contexto muy claro (…) porque hay conglomerados humanos que están sintiendo impacto en su economía, en su salud, en su funcionalidad y en su productividad”, expresó la científica. En este sentido, hay diferentes iniciativas que vienen de diferentes focos, que tratan de ver cómo la ciudad puede integrarse, pero no solamente con la cuestión técnica sino con la participación de los actores, que son elemento clave. Cualquier ciudad que tenga que ser resiliente tiene que tener un proceso de aprendizaje, un proceso de participación de los actores fundamentales que forman parte de él”.
El equipo de investigadores, bajo la dirección de Mercy Borbor, trabaja en el análisis de las principales amenazas, vulnerabilidades y riesgos con el fin de elaborar estrategias para la resiliencia y el desarrollo de una plataforma tecnológica que aproveche las capacidades de investigación, desarrollo e innovación existentes; así como la creación de servicios urbanos basados en datos que ayuden a las decisiones de los actores locales.