La innovación, la generación de nuevos productos y servicios es parte de una cadena que empieza en investigación, y sigue con desarrollo e innovación. La investigación y el desarrollo tienen como punto de partida la universidad, la innovación tiene como ejecutor al sector productivo. I+D+i permite generar nuevos productos o servicios con miras a la exportación, basada en la competitividad. Por el tamaño de nuestro país no es posible pensar solo en el consumo interno; si se quiere ser competitivo y exportar, es indispensable innovar.
ESPOL ha destinado 164 hectáreas en el Campus Gustavo Galindo en Guayaquil para la ZEDE. La ZEDE es un motor del desarrollo para la ciudad y para la región, no es un espacio para la ESPOL. Intervienen el sector productivo, la academia y los distintos niveles de gobierno. La ZEDE debe ser parte de un ecosistema que incentiva la innovación.
Por el lado del sector productivo se requieren empresarios que le apuesten a la innovación, a la competitividad, sean nacionales o extranjeros. Sabemos que no es un camino fácil, y que la única manera de innovar es haciendo I+D+i en conjunto, trabajando en un ecosistema compartido entre la academia, el sector productivo y el gobierno.
Hay ejemplos muy interesantes del potencial de este tipo de iniciativas. Por ejemplo, el trabajo con células madre aplicadas a la biotecnología vegetal a escala mundial es fantástico; también hay otros espacios relacionados con la inteligencia artificial, con el aprendizaje profundo de e-learning, entre otros.
Un nuevo paso hacia un ecosistema regional de I+D+i, apoyado por el BID
La ZEDE es parte de un proyecto más ambicioso que está pensado a mediano plazo, y que ESPOL lo empuja con visión de región: se trata mirar la región en su conjunto como una Zona de Innovación: la Zona de Innovación del Litoral (ZILE) como un ecosistema regional que soporta (y se fortalece) con un nuevo tipo de alianza académico-productivo-gubernamental.
La idea fue presentada al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que dio su aval y aportó un fondo no reembolsable, (una Cooperación Técnica no reembolsable) para financiar una consultoría que proponga un modelo de gestión de la Zona de Innovación del Litoral a partir del análisis de la experiencia internacional en este campo. Un modelo sustentable, donde intervengan las universidades, el sector productivo y los gobiernos seccionales.
Una vez que se realice el estudio, la idea es impulsar un modelo de desarrollo de varios polos territoriales en el país, basados en la innovación y en la alianza entre academia, el sector productivo y GADs.
La finalidad es que el país construya en sus territorios diversas plataformas de I+D+i para su mejor y más adecuado desarrollo, basado en trabajo de calidad, en innovación, en la generación de nuevas empresas.
Algunas experiencias recientes
En Milán existe una empresa que ha invertido USD 200 millones y que se dedica a generar productos para la agricultura verde. La producción está manejada por una sola persona, pero en los laboratorios hay muchos profesionales altamente calificados trabajando en biotecnología, generando productos para agricultura verde. Su mercado está en África y en América Latina. En los próximos meses, los ejecutivos de la empresa visitarán Ecuador y se abrirá una oportunidad para que participen en el proyecto de la ZEDE del Litoral.
Otro ejemplo es la fundación Mario Negri, también en Italia, que trabaja con células madre para productos farmacéuticos de cuarta generación. Por ejemplo ahora trabajan en un proyecto de regeneración de riñones. Se trata de una investigación privada que se nutre con fondos de los proyectos de investigación.
En Ecuador estamos conversando con varios empresarios innovadores, incluyendo una empresa interesada en instalarse como operadora en la ZEDE en el clúster de Biotecnología y Biomedicina para generar diferentes productos. Otra empresa ecuatoriana quiere desarrollar en la ZEDE tecnologías de información y comunicaciones. Otras tienen interés en innovaciones en la agroindustria. También estamos hablando con empresas internacionales.
La ZEDE del Litoral nace con una gran ventaja competitiva. Está ubicada a 20 minutos del nuevo aeropuerto de Guayaquil y a media hora del Puerto de Aguas Profundas de Posorja. Por el borde de esta ZEDE va a pasar la autopista que va al nuevo aeropuerto. Otra ventaja es que las empresas llegan a un entorno ambiental y académico muy amigable, equipado con redes y servicios de alta calidad.
La ESPOL es parte del activo regional para la innovación
La ESPOL empezó en 1959 como una universidad de docencia en ingenierías y desde hace más de una década avanza hacia convertirse en una universidad de docencia con investigación, con enfoque en innovación para los grandes temas de la región y del país.
Los grandes hitos en este camino hacia la innovación y la productividad basadas en el conocimiento son tres: la creación de siete centros de investigación que integran el Parque del Conocimiento, la creación de la ZEDE del Litoral en el Campus de ESPOL, la integración de las capacidades públicas y privadas para activar y sostener un ecosistema de I+D+i basado en alianzas y complementación, que miramos como una Zona de Innovación para el Litoral Ecuatoriano (ZILE).
Estas capacidades representan un activo en marcha, que está operativo, y que proponemos aprovechar para construir una plataforma común para las metas de I+D+i en la región litoral y en el país.