El miércoles 6 de septiembre se desarrolló el encuentro académico en torno a las Políticas Públicas Educativas y a la Evaluación del Impacto del Programa Unidades Educativas del Milenio, UEMs, que contó con la participación del ministro de Educación, Fander Falconí; el presidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Augusto Espinosa; el director de FLACSO Ecuador, Juan Ponce; y el asesor de la Comisión Económica de lo Tributario de la Asamblea Nacional, Juan Pablo Jaramillo.
Por parte de la Escuela Superior Politécnica del Litoral participaron el Rector Sergio Flores Macías y con varios estudios, la profesora de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas, FCNM, Margarita Martínez, y sus colegas José Luis Castillo y Gonzalo Sánchez, de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas.
El titular de la ESPOL dio la bienvenida al público y se refirió a la importancia de este evento como espacio de un debate académico sobre las políticas de Educación que, según dijo, deben comprender inclusión, equidad, cobertura y calidad.
“A las universidades nos preocupa (las políticas públicas educativas) porque recibimos el producto de ese sistema de educación. Mientras ese producto sea de mejor calidad, la calidad de la Educación Superior será mejor”, puntualizó al tiempo de enfatizar en que la excelencia de la educación la determinan la calidad de los profesores y los estudiantes.
El rector de la FLACSO presentó la evaluación de impacto del Programa Unidades Educativas del Milenio, UEMs, que tuvo como objetivo identificar si ser parte de una UEM permite a los estudiantes tener mejoras en su aprendizaje e incrementar el número de matrículas.
En la utilización de uno de los métodos de evaluación se encontró un impacto positivo en la asignatura de Matemática en el 2016. En cuanto al número de matrículas escolares, confirmó que estas se mantuvieron.
Al referirse al nivel de calidad afirmó que es importante combinar la inversión en infraestructura con una mayor interacción en las aulas: “Intervenciones en infraestructura, por sí solas, no mejoran la calidad de la educación, si no van acompañadas de cambios en la estructura pedagógica al interior del aula”.
En su exposición, Juan Pablo Jaramillo, hizo un recuento de varios estudios que evidencian los factores de influencia en el desempeño académico. Afirmó que los resultados de la Evaluación a partir de Ser Bachiller ciclo 2015-2016, fueron positivos en Matemática, Lengua y Literatura, Ciencias Naturales, Estudios Sociales, entre otras variables.
Augusto Espinosa centró su alocución en las Políticas Educativas para la Transformación. En este sentido, señaló que los objetivos fundamentales, que han permanecido durante los últimos diez años en el país, se enfocan en ampliar la cobertura educativa y en el mejoramiento de la calidad de la educación. En cobertura, precisó, la Constitución dispone llegar a la universalización del bachillerato, cuya tasa neta de asistencia alcanza el 71%.
Otra de las acciones en esta década, aseveró, fue establecer al Estado como garante del derecho a la educación de calidad, según la Constitución del 2008, que dispone la obligatoriedad de la educación hasta el tercer año del bachillerato.
Asimismo, mencionó que una de las principales tareas en este período fue erradicar el secuestro al que estaba sometida la educación teniendo como prioridad el interés de la colectividad, y logrando que el Ministerio de Educación ejerza una efectiva rectoría.
Para ello influyeron dos factores: el incremento del presupuesto para la educación -que en el año 2006 pasó de alrededor de mil millones y en el 2016 ascendió a 4 mil millones de dólares-, y además una agenda de transformación educativa donde los ciudadanos sean partícipes directos de nuevas propuestas.
El ministro Fander Falconí agradeció la iniciativa del Rector de la ESPOL de convocar al diálogo sobre política pública educativa, al tiempo de explicar que las evaluaciones constituyen un conjunto de instrumentos que le permiten tomar mejores decisiones en política pública.
Su exposición se fundamentó en visualizar al sector educativo desde una perspectiva relacionada con la calidad para que los estudiantes tengan garantizada una oportunidad en la sociedad.
Definió a la calidad en términos de mejoramiento de logros educativos y llevó a los asistentes a reflexionar en torno a ¿Cuál es el proceso de enseñanza-aprendizaje que permite mejorar constantemente el proceso de aprendizaje?
Enfatizó en el compromiso en el aula, en el proceso de interacción profesor (a) - estudiante que determinará los avances o retrocesos en calidad.
“Si acompañamos a los docentes con aspectos de pedagogía, de técnicas de enseñanza y de formación continua alrededor de los elementos pedagógicos, es más seguro que al finalizar el periodo educativo tengamos estudiantes que muestren mejores logros educativos y un mejor engranaje entre el sistema de educación media y la educación superior como nos hacían reflexionar los amigos de la ESPOL”, concluyó.